Domingueando CCCXVI

Hola, aquí estoy un domingueando más, para contar un poco que tal la semana, y los descubrimientos realizados... Disfruta del domingo...

○ El Domingueando CCCXV

○ El miércoles 18 de septiembre, el diy tonto del mes, pompones de papel de seda...

○ El jueves 19 de septiembre, la receta del mes, alioli de ajo negro, fijo que te encanta...

○ El sábado 21 de septiembre, el fin del viaje de mi cuaderno viajero...

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Con la vista:

    ♦ Esto de las latas me ha molado mucho...

 Con el gusto:
    • Humus de espinacas... 

Con el tacto: 
    ♣ Este calendario, es una versión de mi calendario perpetuo o para el planning de comidas...    

Con el Olfato:
    ♠ Lo que se va a llevar este otoño... Sinceramente solo me gusta el vestido...  

Con el Oído:
    ♦ Oyes la lluvia y a la vez se ve el sol, pues un arco iris verás... 

Con el corazón: 
    ♥  Leyendo esto, me ha recordado un incidente de ayer, ter pongo en situación, 16 personas, de las cuales 8 eran niños, a las 23:00 habíamos reservado en una pizzería (no en un restaurante de lujo, ni nada del otro mundo, italiano sencillo de los baratinos), vamos a sentarnos, y un señor se levanta y le suelta a mi hijo pequeño vosotros tenéis que estar en la cama ya, que hacéis aquí... Mi cara fue un poema... Me quedé tan flipada que no supe que decir, y la verdad que era para contestar al señor mal educado. Pues ahí no quedó la cosa, se pasó el resto de su cena (estaba con otras 3 personas), despotricando sobre que clase de padres eramos, y que molesto ir a un restaurante con niños... Nos constó mucho contenernos para no decirle nada, pero yo no quiero dar espectáculos en sitios publicos y menos si tengo a los niños conmigo, les intento enseñar a respetar a todo el mundo... Y al parecer se quejó al dueño, en plan "Si hay niños yo no vuelvo"... El tema es que ese señor se amargo su noche, porque a nosotros simplemente nos molestó, el hecho que le dijese ese comentario a un niño de 7 años... A mi ni me hizo sentir mala madre ni me avergoncé de tener a mis hijos cenando a las 11 de la noche, y de hecho llegamos a casa a las 2 de la mañana y ellos tan pichis, porque habían estado jugando con amigos... Evidentemente, esto no lo hago todos los días, son días contados (muy contados), y como dice el artículo, yo nunca he dejado de hacer lo que me gusta por ser madre, no he impuesto horarios cuando eran bebes, no lo voy a hacer ahora que son mayores...Y si una noche hay liada con amigos, pues se lía uno... No dejéis que personas mal educadas os estropeen los días divertidos...


 Saludines y buen día...